BALLENAS EN PUNTA PARDELAS (PENÍNSULA VALDÉS)
De repente escuchás el soplido de sus narinas y se te para la respiración. Es sólo eso y el viento patagónico, y te mirás con las pocas personas que hay en el lugar, y todos sonríen como niños.
Es la emoción de ver una ballena, y verla desde la orilla, ahí, al lado tuyo, porque sí, porque se le ocurrió nadar cerca de donde estás vos. Es la naturaleza que te hace un guiño cómplice.
Hacer avistaje de la ballena franca austral desde un barco es un espectáculo emocionante, pero hacerlo desde tierra es impresionante, porque es más natural, más espontáneo. Para tener este tipo de contacto con los gigantes del mar hay un lugar ideal: Punta Pardelas.
Pardelas es la bahía siguiente a Puerto Pirámides, a sólo 12 kms del pueblo, tiene largas playas y un costado, al pie de la meseta, con un suelo de piedra donde, con la marea alta, se genera un escenario ideal para poder acercarse y ver de cerca el comportamiento de esta mágica especie marina.
Te quedás mirando el horizonte y en un momento divisás el vapor que larga un ejemplar y entonces fijás la vista y ahí está, un salto impresionante y el sonido de su cuerpo golpeando la superficie del mar. Y luego otro, y otro, y otro más. El espectáculo es sobrecogedor. Te acomodás en la piedra y te dejás conmover por la escena.
Pero eso pasa un poco lejos, un poco más allá. Hay que tener algo de paciencia y el premio aparece. Una madre con su cachorro vienen suavemente en nuestra dirección. Nos miramos, excitados, y preparamos nuestras cámaras. Pasaron a sólo dos metros de nuestra posición. Y nos sacamos todas las ganas. Tomamos miles de fotos, reímos, contemplamos, escuchamos y disfrutamos del regalo que nos hizo la madre naturaleza.
Pardelas es el escenario ideal para una experiencia tan fuerte. Los acantilados, el mar azul turquesa, el cielo interminable. Si Puerto Pirámides es un lugar con mucha paz, Pardelas es la soledad absoluta. Una playa infinita interrumpida solamente por un puñado de motorhomes de naturalistas extranjeros que encuentran en esta geografía un lugar inigualable para desarrollar su actividad.
Y no sólo de ballenas se trata, la fauna del lugar es muy variada, y todas las especies quieren participar del evento.
Un paisaje para caminarlo y perderse buscando la imagen perfecta.
La vivencia es muy fuerte, la cercanía, lo espontáneo del contacto, lo imponente del marco. Ir a Península Valdés y no pasar por Punta Pardelas es perderse, quizás, la experiencia natural más intensa que esta región tiene para ofrecer.
- MACHU PICCHU (con otros ojos) - 10 julio, 2020
- PASEANDO POR BARRANCO (LIMA) - 4 mayo, 2020
- QUÉ HACER EN IQUITOS - 4 marzo, 2020